sábado, 18 de diciembre de 2021

Retorno a Brideshead


En la traducción al español de Retorno a Brideshead faltan dos frases del original. Tras su regreso a casa desde España, donde ha trabajado como enfermera durante la Guerra Civil, Cordelia evoca la figura de Sebastian en el curso de una conversación que mantiene con Charles mientras ambos pasean por el campo. Cordelia imagina cómo serán los últimos días de vida de Sebastian, y Charles se pregunta si sufrirá. A lo que Cordelia responde: “Oh, yes, I think he does. One can have no idea what the suffering may be, to be maimed as he is ―no dignity, no power of will”. Hasta aquí la traducción de Caroline Phipps es fiel al original: “Oh, sí, creo que sí sufre. Es imposible saber en qué puede consistir el sufrimiento cuando se está mutilado como él: sin dignidad, sin fuerza de voluntad”. Pero en este punto la traducción al español no incluye las dos frases siguientes: “No one is ever holy without suffering. It’s taken that form with him”. No son precisamente dos frases de poca importancia. Cordelia había aludido poco antes a la santidad de Sebastian, lo que había provocado la extrañeza de Charles. Retorno a Brideshead es el testimonio de una experiencia de conversión al catolicismo a lo largo de un camino no carente de sufrimiento, en el que ciertas verdades de fe se van desvelando progresivamente. Que el sufrimiento forme parte de ese camino que lleva a Dios (un camino que “pasa por la cruz”), y que Cordelia sostenga sin rodeos que no hay santidad sin sufrimiento, no sólo choca en ese momento con la falta de comprensión de Charles, sino también con la de los lectores del mundo moderno (ese mundo que tan bien simboliza el personaje de Hooper). Esa misma noche, Charles se despertará en mitad de la oscuridad, y recordará las palabras que poco antes había pronunciado ante Cordelia: “Estabas segura de que yo no lo entendería”. A continuación, el narrador ofrece la clave de su falta de comprensión, y, quizá, de la nuestra: el miedo a mirar de frente, y el carácter precario del refugio provisional en el que creemos estar a resguardo.